Piensa

A veces las intenciones no bastan, hay que pensar como el otro, meterse en piel y conocer sus necesiadades, sin suponer que son tus necesidades. En ocasiones es necesario olvidar tu forma de ser y ser quien no eres para poder ayudar como quieres a la persona que quieres.
Hay miles de perspectivas, y la tuya no es mala, pero no es la suya, y por tanto NO es la que el otro necesita. Abre otros campos pero no derrumbes o menosprecies los suyos. No por creer que lo sabes todo, quiere decir que lo sepas todo, queda mucho camino y mucho por aprender.
En ocasiones una lección como esta puede hacerte reflexionar, pensar, recapacitar...pero siempre con la intención mejorar, siempre con una intención positiva.