sábado, 8 de enero de 2011

Las palabras tienen BASTANTE importancia

Una palabra a veces no es nada, pero a veces es todo, una palabra consigue hacernos odiar a alguien o amarle para toda la vida, una sola palabra te puede encumbrar o enterrar para siempre, una palabra puede hacer que rías o llores, que te sientas feliz o miserable…
Y es que a menudo no les concedemos el valor que tienen, normalmente las usamos sin ton ni son, dejando que fluyan por nuestro pensamiento, o lo que es peor, por nuestra boca, sin reflexionar si es la palabra adecuada, si es la que mejor encaja, la que mejor refleja lo que quieres expresar. El lenguaje se está perdiendo, dicen los eruditos, y es verdad. Dicen que antes todo estaba medido, una palabra tenía un significado y no miles como las palabras de nueva creación, (véase guay) y que antes la gente usaba el lenguaje correctamente, escogiendo la palabra adecuada en cada situación, pero discrepo.
Creo que desde que usamos las palabras de forma sistemática, es verdad que ha habido verdaderos maestros del verbo, pero también es cierto que un 99,9 % de los parlantes han cometido errores en la expresión de los sentimientos, han tenido momentos violentos por no usar la palabra que debieran. Porque resulta que no han sido ni una ni dos las veces que el ser humano no acierta a expresar los sentimientos con los vocablos debidos, o sino por qué decimos por ejemplo palabras tan extremas como “odio”, cuando está demostrado que para odiar algo ha de ser un a repulsa indescriptible, y en un alto porcentaje de las veces que usamos la palabra “odio” queremos decir, no me gusta, no me agrada, no me cae bien, no va conmigo… o por el contrario, por qué no usamos palabras como ”te quiero” y en su lugar recurrimos a miles de giros idiomáticos para no usar esas dos terribles palabras, que generalmente no nos permitimos pronunciar por miedo, y nada más que miedo. Pero también tenemos el ejemplo de palabras cuyo significad se ha diluido y a perdido su verdadero sentido, como por ejemplo ” amistada”, una palabra que rara vez se usa como debiera, rara vez implica en sentimientos el equivalente al significado que conlleva. Cuantas veces hablamos de amigos que son en realidad conocidos, colegas, compañeros…pero no amigos.
Sin embargo, y como decía al principio, una palabra tiene más poder del que pensamos y, a veces, el mal uso de una palabra puede ser de un valor incalculable. Habitualmente un mal uso puede dar lugar a un sin fin de situaciones desfavorables, incluso puede dar lugar a enfados, rechazo, perdidas de amistad… pero en ocasiones, las menos, un error al usar una palabra puede dar mucho juego, puede crear un vinculo, algo en común. El mal uso de una expresión puede hacer que una palabra sin mayor valor aparente se convierta en algo de verdadera importancia, pase de ser una palabra del montón a ser “LA PALABRA”.
Parece una bobada pero esto sucede más a menudo de lo que creemos. No somos conscientes, pero en numerosa ocasiones una palabra clave nos acompaña un par de días o unas semanas, o unos años, e incluso puede que acabe siendo inherente a tu persona, ¿quién sabe? A mí al menos me sucede con relativa asiduidad, y la verdad es que me gusta que ocurra con cierta frecuencia, porque son de las cosas que te hacen sentir vivo, de las cosas que hacen que la vida merezca la pena.
En fin, quizás este folio se a una simple acumulación de palabras mal usadas, pero ¿quién sabe si alguna de ellas representará algo más que un simple significado, algo que sea lo Bastante importante como para crear un vinculo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario