martes, 24 de mayo de 2011

15M


¡¡Hay que echarle huevos!! Hay que ser un valiente para dejarlo todo y hacer una protesta a voz en grito. Hay que tenerlos bien puestos para dormir en la calle, haga calor o te caiga un chaparrón de la leche como en Córdoba. Hoy alucinaba viendo como de vez en cuando, esas revoluciones a ras de suelo, ese inconformismo del oprimido, y esa solidaridad humana, que ya casi creía inexistentes, se han materializado, todas de un golpe. Hace poco leía un artículo de Pérez Reverte, que decía que las grandes revoluciones, ya habían pasado, que hoy solo quedaba la lucha de cada una en su trinchera, sin conocer lo que hacía tu compañero en la trinchera vecina, y en ese momento pensé que era cierto que las ultimas revoluciones las habían matado las guerras, y el ser humano se había vuelto conformista a base de conseguir siempre lo mismo, Nada. Pero esta semana, se está demostrando que no, que hay motivo para la esperanza, que aún quedan motivos por los que luchar, y personas entregadas por el futuro, y no por un presenta egoísta.

La verdad es que me dan envidia, porque ellos han tenido lo que hay que tener para salir a decir Basta Ya, mientras yo, estoy escribiendo esto desde mi portátil, y otro vacila de coche, y el de más allá se gasta el dinero de papa en un Ipod, sin siquiera plantearse qué coño va a ser de esta generación perdida que encarnamos la nueva juventud. Ellos han tenido el valor de dejar estudios, trabajos (los pocos que lo tengan) por ir a protestar y hacer oír su opinión por medio de una manifestación. Pero Manifestación de verdad, no de estas de cachondeo que muy a menudo se hacen entre los universitarios, que van cuatro gatos con ganas de desmadre y a los cuales nadie les presta la menor atención. Qué va, esto es serio y se nota, porque están acallando el politiqueo de la precampaña, porque llenan páginas de periódicos y ocupan las portadas de la prensa internacional incluso al otro lado del charco.

¿Cuantos estudiantes, o jóvenes en desempleo seremos en España? Seguro que varios miles, por no decir cientos de miles…Imagínate si a los “pocos” que se encuentran en Sol, o en Barcelona, o en cualquier ciudad española se uniesen todos esos varios miles de personas cuyo futuro peligra. Todos aquellos licenciados, graduados, masterizados, o a punto de estar en cual quiera de estos puntos, que se encuentran que con ese título no tienen NADA, porque no hay trabajo, no hay becas, no hay oposiciones…
Ole los huevos de quienes tuvieron el arrojo de plantarse, de cuadrase ante la mítica Puerta del Sol y decir, Así no, haciendo rememorar las grandes protestas de los 70, donde ser estudiante implicaba ser alguien comprometido y no como ahora que en muchos casos significa ser un acomodado, despreocupado de lo que sucede en el mundo real, lo que acontece fuera de las redes sociales, que aunque ya empecemos a dudarlo, ¡es la realidad!

En fin, que les admiro sinceramente, y me da vergüenza que mi granito de arena (si es que llega a eso) sea escrito y no presencial. Pero la verdad es que este movimiento da esperanzas. Ilusiona ver a gente mayor apoyando la protesta contra lo insostenible y lo injusto, ver a gente aportando comida o cuidados médicos a quienes lo necesitan solo porque esto merece la pena, porque quizás, esta vez sí!

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